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Fuente: La Prensa

La provincia de Colón estuvo la mañana de ayer prácticamente paralizada.
La casa de los padres de Irving Saladino fue el punto central de reunión de sus familiares y amistades.

La fiesta en Colón, que incluyó caravanas y desfiles, se extendió hasta avanzadas horas de la noche.

Al igual que en muchos otros puntos del país, ayer los colonenses se apostaron desde temprano ante sus televisores para para ver la participación de Irving Saladino, en la prueba de salto largo de las Olimpiadas de Beijing 2008.

Fueron cerca de dos horas de expectativa y adrenalina pura que se vivieron durante la competencia, para luego dar paso a una alegría desbordante, una vez que quedó sellado el triunfo de El Canguro colonense con su registro de 8.34 metros, para darle a Panamá su primera medalla de oro en la historia de los Juegos Olímpicos.

“Heee..., somos campeones, ganamos”, fueron los gritos que al unísono se escucharon desde la casa de los padres del atleta colonense, ubicada en la barriada Altos del Atlántico, en el corregimiento de Cristóbal, donde familiares, amigos y periodistas se reunieron para darle seguimiento a la competencia.

MOMENTOS IMPACTANTES

Y es que desde tempranas horas, niños y adultos, junto a los padres del atleta, Cristina y David Saladino, mantenían las expectativas, siempre con la fe de que Panamá ganaría la medalla de oro.

“Irving, vamos, tú eres el campeón”, eran las frases con las cuales los padres del atleta animaban cada salto de su hijo, a través de la distancia.

Cristina de Saladino, madre del atleta que por primera vez observó junto a su esposo David Saladino la competencia desde el inicio hasta final sentada en el porche de su casa, con los ojos llenos de lágrimas, cerraba el puño y fijamente observaba la participación de El Canguro una y otra vez.

Una vez finalizada la competencia en la que Saladino ganó el oro con un salto de 8.34 metros, en medio de lágrimas y risas, la madre del atleta dijo que tenía su corazón henchido de la emoción, y que pese a su nerviosismo tenía toda la seguridad del triunfo, ya que sus oraciones al Nazareno fueron nuevamente escuchadas.

“Ya pasó la angustia y ahora es la felicidad, gracias a Dios, mi hijo demostró que puede, y salió airoso. Estoy orgullosa por él y por este triunfo que ha logrado para Panamá. Ahora sí podré dormir con tranquilidad”, señaló.

PADRE ORGULLOSO

En tanto David Saladino, padre del campeón mundial y olímpico del salto de longitud, agradeció a Dios y a todo el pueblo colonense por llegar a apoyarlos. “Gracias, esta medalla es para ustedes, ganamos todos los panameños”,

“Cuando mi hijo promete siempre trata de cumplirlo y esta vez no fue la excepción”, comentó David Saladino, para luego añadir que “la emoción es grande, grandísima, soy el padre más contento que hay en Panamá, la familia Saladino se siente feliz y que el pueblo panameño disfrute esta celebración”.

FIESTA COLONENSE

Después del triunfo de Saladino en Beijing, la celebración desde la casa de sus padres en Colón se trasladó a la parte céntrica de la ciudad, donde una caravana de autos y motocicletas recorrió las principales calles, mientras en la escuela República Oriental del Uruguay, donde Irving hizo sus primeros estudios, no se quedaron atrás y los estudiantes salieron en una marcha por los alrededores de su centro educativo, coreando consignas a favor de Saladino.

La fiesta se prolongó hasta avanzadas horas de la noche.

Irving Saladino en wikipedia

ESTO ES ALGO Q NOS LLENA DE ORGULLO Y AHORA DENTRO DE UANS HORAS RECIBIRA LA TAN ANHELADA MEDALLA DE ORO Y TODO PANAMA NO SE LO PUEDE PERDER

RESPECT LLOYD LA BEACH
RESPECT IRVING SALADINO

BLESS!!